El Instituto Adveniat surge por la preocupación del Padre Marcos Kemerer y Padre Cretaz de crear un Instituto para impartir educación a la juventud de Gualeguay, con una base cristiana. Comenzó con una oferta de Profesorado para Enseñanza Primaria, y luego empezó a crecer y se convierte éste primer Profesorado en el Profesorado de Lengua y Literatura, y unos años después se aprueba el Proyecto y se instala el Profesorado de Ciencias Políticas

jueves, 27 de agosto de 2009

Acto en el Instituto Adveniat







El pasado martes 25 de agosto, se realizó un breve acto donde se despidió al Apoderado Legal, Ricardo Camarano, y se le dió la bienvenida a la nueva Apoderada Bibiana Beveraggi. A continuación un extracto del emotivo discurso que leyera la Prof. Isabel Pedrazzoli. [...]"Hoy esta querida Institución, el Instituto Adveniat Regnum Tuum y toda su comunidad detiene brevemente su devenir, para brindar un merecido reconocimiento a quien fuera desde los inicios de esta Institución el Apoderado Legal; Don Ricardo R. Camarano. El nos acompañó desde la primera hora, Nombrado por el Obispo Monseñor Pedro Boxler el 25 de Julio de 1996. Es decir que él formó parte de un grupo de hombres de fe que supieron soñar, no un sueño cualquiera, sino un sueño como éste de crear un Instituto Superior de Enseñanza para que los jóvenes de nuestro medio pudieran proyectar un futuro mejor. Un sueño que los convenció de que tanto era lo que habían recibido que por eso les era preciso dar en demasía. Y así lo hicieron. Con cuánto agradecimiento y respeto nos es imperativo recordarlos! [...] la tarea con Ud. don Camarano ha sido fácil y gratificante. Ha sido jefe y compañero, a la vez, maestro y amigo, accesible, leal, franco, con basta experiencia y dominio de lineamientos educativos, con sólida formación ética y moral fundada en la fe cristiana, y, generoso en todos los aspectos, generoso con su tiempo, su presencia, sus consejos, su acompañamiento y apoyo incondicionales. No hay una página de la historia de este Instituto que no revele su ascendencia. No hay una página de un libro de esta institución que no esté rubricado por don Camarano y no me refiero a la grafía vacía sino que todos sabíamos que ahí estaba Ud., con su respaldo espiritual, profesional y por qué no decirlo, también material. [...]

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