El Instituto Adveniat surge por la preocupación del Padre Marcos Kemerer y Padre Cretaz de crear un Instituto para impartir educación a la juventud de Gualeguay, con una base cristiana. Comenzó con una oferta de Profesorado para Enseñanza Primaria, y luego empezó a crecer y se convierte éste primer Profesorado en el Profesorado de Lengua y Literatura, y unos años después se aprueba el Proyecto y se instala el Profesorado de Ciencias Políticas

domingo, 11 de octubre de 2009

Alma Guaraní

Despertaba de los sueños
la segunda Buenos Aires
entre auroras de progreso
y alaridos seculares.
Recién Garay comenzaba
Tareas fundacionales
Poniéndole al rancherío
un crucifijo de alarde.

Entre aquellos seguidores
que quieren apuntalarle
el horizonte del pueblo
con español estandarte,
está el capitán Carvallo
y un ejército de sables.
Este señor de la espada
luchará entre pajonales
buscando el oro del indio
motivo de tanto ultraje.
Aturdirá con sus hombres
el silencio de los sauces
y matará la esperanza
del corazón del salvaje.

El monte será testigo
al esconderse la tarde
del amor resucitado
ante la espada cobarde.

La lucha había terminado,
quedaron nubes de sangre,
Pero otra vida Carvallo
quería al cielo cobrarle.

Yandubayú, el cacique
de morenos naturales
era el terrible enemigo
de su grande coloniaje.
Además tenía el amor
del alma de los ceibales:
Liropeya, la princesa,
guaraní de cuna y sangre.

Nada detiene a Carvallo
en su propósito infame,
y degüella al jefe indio
entre verdes pastizales.
Vuelve sobre la morena
para sus besos robarle
y quedar con el tesoro
más preciado del salvaje.

Pero la brava costera
hunde la espada en su carne
antes que dar su belleza
al padre de la barbarie.
Murió abrazada al cacique
que agonizaba en la tarde,
Yandubayú el propietario
del alma de los ceibales.

La noche cubrió de sombras
el monte y los esterales,
la venganza de Carvallo
y la muerte del romance.
Mientras Garay continuaba
tareas fundacionales
poniéndole al rancherío
un crucifijo de alarde.

"12 de octubre"

Este es un extracto del discurso elaborado por la Profesora Berta Tronco por el día 12 de octubre, para verlo completo presione aquí
Jurídicamente hablando, la conquista es la aniquilación de un estado por otro mediante actos militares que provoca la pérdida de la personalidad como Estado.
Esto pasó con los mayas, los Incas, los Aztecas y todas las civilizaciones de América, dueñas de una forma de vida social, política, económica, religiosa, y padres de una cultura que se destruyó, para imponer otra forma diferente, calculadora y soberbia.
En Argentina, la Campaña del Desierto realizada por Julio A. roca, tuvo como fin acabar con la resistencia de las tribus indígenas del sur.
Hoy, con una postura inteligente ya no decimos que el 12 de octubre se festeja el Descubrimiento de América, sino que se conmemora un Duelo: el del exterminio de una Raza, dueña del suelo americano, y masacrada por intereses mezquinos.
Afortunadamente, América abrió sus brazos a inmigrantes que vinieron a respetarla, a enriquecerla con su trabajo honrado. Ellos creyeron en esta tierra y la amaron como si fuera propia. Me refiero a nuestros abuelos que ya descansan en el seno de su fertilidad.
En estos momentos, otra vez muchas naciones del mundo están en este lugarcito del mundo – en Gualeguay - aunque no para quedarse.